Un centro especializado al servicio de la familia
¿Qué es la Mediación Familiar?
«Es el proceso mediante el cual las partes en conflicto, junto con la asistencia de una persona o personas neutrales, tratan de encontrar opciones, considerar alternativas y llegar a un acuerdo mutuo que se ajuste a sus necesidades».
La mediación es un proceso que:
- Hace hincapié en la propia responsabilidad de los participantes de tomar decisiones que influyen en sus vidas.
- Confiere autoridad sobre sí misma a cada una de las partes.
- Restablece la comunicación, y crea una estrategia encaminada a facultar a las partes para el manejo de futuros conflictos.
- Faculta a los participantes (pareja o familia) en la negociación.
- Permite a los participantes (pareja o familia) la oportunidad de tomar decisiones propias referentes a los hijos y a su porvenir.
- Ofrece un acuerdo adaptado a las necesidades particulares de la familia.
¿A quién va dirigida?
- A matrimonios y parejas en situación de crisis que hayan decidido poner fin a su vida en común (antes, durante y después de la separación y divorcio).
- A familias acogedoras de un menor al que les une un parentesco (abuelos, tíos, etc.) (Conflictos generacionales.
- Personas acogedoras de un menor al que no les une un vínculo familiar (acogimiento judicial, etc.).
¿Qué puede ser objeto de mediación?
Todas aquellas cuestiones derivadas de la ruptura de la pareja:
- Responsabilidades parentales: patria potestad, guardia y custodia, visitas, relaciones con los hijos, relaciones con la familia extensa.
- Responsabilidades económicas: Necesidades y alimentos de los hijos, pensiones por desequilibrio, liquidación régimen económico.
Cualquier otro conflicto surgido en el seno familiar o que pueda surgir en situaciones de acogimiento familiar: conflicto abuelos/nietos, padres acogedores/menores en acogida, etc.